Huayna
Capac, soberano inca que
divide el imperio entre sus
dos hijos: Huáscar y Atahualpa.
Luego
de fracasar en dos intentos de conquistar el Imperio Inca, Francisco Pizarro y
Diego de Almagro trataron por tercera vez en 1531. En esta ocasión los ayudó la
rivalidad entre los príncipes incas, los hermanos Huáscar y Atahualpa. Para
apoderarse del trono Atahualpa tomó prisionero a su hermano Huáscar.
Huáscar, soberano inca que fue a la guerra con su hermano y fue
derrotado y ejecutado.
Atahualpa, último
emperador inca, luego de derrotar y ejecutar a su hermano.
Francisco Pizarro
Pizarro
tuvo conocimiento de esta guerra civil y viajó a Cajamarca (región de Perú) a
encontrarse con Atahualpa. Igual que había hecho Cortés con Moctezuma, Pizarro
capturó a Atahualpa y obtuvo el control del Imperio Inca. Después que cobró un
cuantioso rescate en oro, ordenó la muerte de Atahualpa. Desmoralizados los
incas con su muerte, no resistieron el avance de los españoles hacia el Cuzco.
Manco
Inca, hijo de Huáscar, fue Coronado rey de los incas por Pizarro para facilitar
la conquista de otras ciudades del imperio. Los incas de Quito se rebelaron y
combatieron a los españoles hasta caer vencidos por Sebastán de Belalcázar que
logra conquistar Ecuador en 1534. Una rebelión posterior de Manco Inca, que
puso en estado de sitio a los españoles en el Cuzco, fracasó.
Manco
Inca, hijo de Huáscar, coronado rey por Pizarro para facilitar la conquista y
luego se rebeló contra los españoles
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